Con este post inicio una serie de reflexiones sobre la actividad profesional que forman parte de una monografía (Claves para la gestión de despachos y firmas profesionales) que verá la luz próximamente.

LAS SEÑAS DE IDENTIDAD DE UNA FIRMA PROFESIONAL

Cultura

Para finalizar con la tipología de culturas, los consultores de recursos humanos suelen utilizar una clasificación basada en cuatro factores:

       – Cultura Clan: organizaciones un tanto paternalistas. Se busca el buen ambiente de trabajo, antes que los resultados. El entorno es flexible y amigable.

Se valora especialmente la ética profesional y el desarrollo de la persona. Suele ser propio de despachos pequeños o de firmas medianas que han crecido en poco tiempo.

        – Cultura adhocrática: Son firmas orientadas al desarrollo de nuevos productos y a la innovación, por tanto se valora la creatividad y el ambiente de trabajo es tolerante. No existe  un control centralizado y el organigrama esta poco dibujado. El énfasis se pone en la individualidad, el sentido de riesgo y la capacidad de anticiparse al futuro.

Es habitual en despachos en los que se han unido varios profesionales: abogados, auditores, economistas, etc., para colaborar en proyectos y compartir recursos.

         – Cultura jerárquica: lo importante en estas organizaciones es el control y el procedimiento. Son firmas muy burocráticas, en los que se busca la calidad y la seguridad, antes que la innovación, ya que no se asumen riesgos.Hay líneas de autoridad claramente definidas y el clima laboral es duro y con gran presión sobre los empleados.

Suele presentarse en pequeños despachos muy personalistas con líderes muy autoritarios o en grandes firmas muy procedimentadas.

–            Cultura hacía el mercado: focalizada en el negocio y en el resultado. La rentabilidad es el fin fundamental, por lo que son organizaciones muy competitivas y eficientes.

Los empleados están muy presionados para la consecución de sus objetivos y existen continuas luchas internas entre ellos para subir peldaños en el organigrama.

Está presente en muchas de las grandes firmas y despachos.