El pasado 19 de enero asistí a una conferencia organizada por la APD con el título: “Nuevos valores .Nuevos liderazgos. Hacia el refortalecimiento de la sociedad civil”.
La primera sorpresa fue encontrarme un lunes a las 10 de la mañana en el centro de Madrid con a un auditorio de 700 personas para oír a filósofos, sociólogos, y expertos en management. Tal y como esta la situación económica, que presidentes de compañías , altos directivos , catedráticos , auditores , analistas , consultores , etc. , estén una mañana escuchando reflexiones sobre valores morales , ética de empresa o el papel que debe jugar la sociedad civil es para mi gratificante y muy significativo.
Hubo cuatro de las intervenciones que en mi opinión destacaron sobre las demás:
Antonio Garrigues : habló de la relación entre corrupción y pobreza. Haití es el país más pobre del mundo y prácticamente el más corrupto, según el índice de Transparency Internacional, al que yo suelo referirme, como saben los seguidores de mi blog.
España ha caído desde el puesto 18 al 32, algo que nos debería preocupar extraordinariamente. También D. Antonio se refirió a que el compartimiento no ético lleva a la infelicidad y a la insostenibilidad. Las empresas deben ser éticas, pero no solo por razones morales, simplemente porque es lo único que garantiza su viabilidad.
Fernando Sabater : se refirió a la ética como estructura de conducta , que va incardinada dentro de la educación. La ética se adquiere, no es algo espontáneo. Partes fundamentales de la ética son la Autonomía (Responsabilidad y Libertad, cara y cruz del mismo concepto); Solidaridad; Capacidad de cooperación; Tolerancia: lo importante no es “ser” , “que cada uno sea lo que quiera” , sino poder “estar” juntos.
Toda riqueza es social, se obtiene de la Sociedad y se disfruta en ella. Por ello toda riqueza tiene responsabilidad social.
Javier Fernández Aguado: la crisis se ha producido porque de las cinco preguntas claves que deben plantearse en toda actividad empresarial: ¿Qué vendo? ¿A quien? ¿Por qué me comprar? ¿Durante cuanto tiempo? ¿Cuánto gano? , sólo nos hemos centrado en la última.
El liderazgo es un idioma que debe aprenderse, no es lo mismo ser directivo que lider. Directivo es aquel que pretende que la gente haga lo que tiene que hacer, para ello debe implantar sistemas de control. El líder tiene como objetivo que sus equipos quieran hacer lo que tienen que hacer. Debe implantar sistemas para motivar. Liderazgo y ética van de la mano.
Las tres grandes preguntas de la vida: ¿Quiénes somos? ¿De donde venimos? ¿A dónde vamos? , se han sustituido por: ¿Cuánto ganas? (el mercantilismo como enfermedad social grave), ¿Dónde has nacido? (nacionalismos), ¿Dónde vamos a comer? (hedonismo, placer a corto plazo).
José Antonio Marina: la crisis económica no va a suponer ningún progreso ético. El capitalismo salvaje funciona con paracaídas, cuando explota, los Estados lo solucionan. El egoísmo acaba teniendo éxito.
La ética es el conjunto de soluciones más inteligentes para conseguir la felicidad individual y colectiva.Tras escuchar estas interesantes aportaciones, me surgen las siguientes reflexiones:
Tal y como me he referido en algún artículo, la naturaleza de la economía moderna se ha visto empobrecida sustancialmente con el distanciamiento existente entre la Economía y la Ética.
En los tiempos que vivimos, la finalidad de la Economía, y en gran parte, de toda la actividad humana, es la búsqueda del beneficio propio y el interés individual. Se ha confundido el objetivo con el instrumento.
A los economistas se nos identifica como personas dedicadas a obtener, o ayudar a obtener, la mayor rentabilidad y el máximo beneficio, y no con la búsqueda de soluciones a los problemas de la pobreza o la injusticia social. Se ha dicho que es como si en las facultades de medicina se prestara atención únicamente a la población sana (medicina deportiva), pero quedara relegado el estudio y la preocupación por los enfermos.
Sócrates afirmaba que la ética la conforman los valores que defienden el bien general y el bien individual. Durante las últimas décadas se han formulado modelos que, o bien han tratado de defender el bien general, pero no el individual (marxismo), o lo contrario (ultraliberalismo).
Es evidente que debe buscarse un adecuado equilibrio entre las fuerzas del mercado y la intervención y control de los Estados. El Estado es garante de la cohesión social, y se asume que el desarrollo de la individualidad exige la existencia de derechos colectivos, representando la garantía indiscutible de igualdad en el acceso a la educación, la cultura, la sanidad, e incluso al poder y la riqueza, pero a su vez debe proteger y premiar el esfuerzo y el mérito personal.
Por este camino avanza , eso si con innumerables dificultades , la política de Obama , y esta fue la estrategia que en su momento siguieron los países del norte de Europa , y que hoy les permite ser líderes en cualquier ranking que se analice: productividad , innovación , competitividad , sanidad, educación , menor corrupción , y un largo etcétera.
No estoy de acuerdo con mi amigo José Antonio Marina de que esta crisis no va a suponer ningún cambio. Al contrario, creo que tanto colectivamente, los Estados y sus líderes, como a nivel individual, somos muchas las personas que nos hemos dado cuenta de que estamos en el camino equivocado. El mundo esta en un proceso de cambio, hacía algo más justo y sostenible. Por supuesto que el camino por recorrer es larguísimo, y que vendrán otros muchos batacazos, pero la tendencia hace albergar optimismo.